IA o el problema de una mente artificial

 ¿A DÓNDE NOS LLEVA LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL?

En este grupo nos ha costado bastante formar una respuesta sólida, o que tenga un posicionamiento claro respecto a este tema, ya que algunas de nuestras opiniones son algo contradictorias. Lo que sí que tenemos realmente claro es que, en un futuro nada lejano, la inteligencia artificial va a cumplir un papel fundamental en nuestras vidas. 

Cada vez son más las empresas o servicios que utilizan esta disciplina como herramienta, por no hablar de todas las que ya basan su negocio entero(o gran parte de él)en ofrecer al cliente productos con IA. Todas aquellas compañías dedicadas a la informática están sacando increíbles beneficios gracias a estos avances. 

A favor de la inteligencia artificial, presentamos los siguientes razonamientos: vemos reflejado en este mundo tan avanzado a nivel tecnológico, y en las innovaciones que la inteligencia artificial nos está brindando, la enorme capacidad del ser humano para superarse continuamente y avanzar constantemente. Con un uso razonable y medido de estos grandes recursos, podríamos alcanzar un nivel de convivencia con las nuevas tecnologías del que sacaríamos incontables beneficios en gran cantidad de campos, como el de la construcción, el transporte y la medicina. A día de hoy, ya contamos con aparatos que nos ayudan a realizar determinadas tareas, o que nos proporcionan información de gran utilidad en cuestión de muy pocos segundos. Con precisión y cooperación, podemos crear sistemas de inteligencia artificial que realicen trabajos que suponen un peligro para las personas (trabajos principalmente en el sector de la construcción u operaciones médicas de alto riesgo), o que nos los faciliten.

 Por otro lado, encontramos bastantes aspectos negativos. Para empezar, la idea de que máquinas estén sustituyendo a humanos en la realización de ciertas tareas por las que podríamos percibir un sueldo, supone un problema, ya que son muchas las empresas que, o bien despiden a parte de sus empleados debido a la introducción de estas innovaciones, o bien y ahí empiezan un proyecto del que las personas puedan formar parte(por ejemplo, las famosas plantas de Amazon en la que únicamente trabajan máquinas para colocar y organizar las mercancías). También observamos la siguiente posibilidad: la IA nos puede llevar a una globalización extrema en la que todos dependamos de este recurso, y que nos puede traer como consecuencias la pérdida de capacidad para realizar tareas básicas para todo el mundo y una adicción y dependencia extrema, que a largo plazo nos podría incluso llevar a la pérdida de identidad. 

Por eso, vemos importante que informemos a la sociedad en conjunto acerca de la IA, para que sepamos como funciona y cual es el uso adecuado y responsable que le tenemos que dar, para lograr un futuro sin problemas en manos de nuestra generación, y con los conocimientos aportados por aquella que nos introdujo a este nuevo mundo.

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La inteligencia artificial (IA), es una rama de la informática capaz de realizar  programas simulando los propios procesos de una inteligencia humana. Es una  tecnología en constante evolución y su impacto en la sociedad es cada vez mayor. A  medida que avanzamos en su desarrollo, es importante reflexionar sobre a dónde nos  está llevando y cómo podemos asegurarnos de que se utilice de manera ética y  beneficiosa para la humanidad. 

A pesar de ser un tema muy presente en la actualidad, desde mediados del  siglo pasado Alan Turing ya planteó si las máquinas serían capaces de pensar. A  partir de ahí surge el Test de Turing que se utiliza para descubrir si una máquina  puede llegar a la inteligencia de un ser humano.  

Hoy en día las utilizamos en nuestra vida cotidiana, ya que nos ayuda a mejorar  nuestra calidad de vida. Ya están siendo utilizadas en áreas como la medicina, transporte, agricultura… Está ayudando a mejorar la eficiencia, la precisión y la  seguridad. 

La IA es un gran apoyo para ciertas personas y trabajos, ya que no requiere  tanto tiempo para realizar cualquier acción. Un gran ejemplo, es el caso de los  transportes, podemos encontrar muchas nuevas tecnologías con un uso fácil.  Mismamente, el GPS, que nos hace perder menos tiempo en los viajes realizados,  nos guía por el camino más corto, nos dice el tráfico que hay en ese momento, avisa  de radares, etc. 

En cuanto a la medicina podemos encontrar herramientas médicas  desarrolladas con inteligencia artificial. Esto conlleva a perfeccionar y mejorar el  trabajo en los centros de salud. La evolución de las máquinas ayuda en la asistencia  sanitaria de diversas formas: tanto en generar resultados mucho más precisos, en las 

operaciones quirúrgicas, reduciendo los tiempos de espera, el estrés de los sanitarios,  y hasta incluso, puede detectar a través de las imágenes, diagnósticos con mucha  más rapidez y precisión que el ser humano.  

El problema, es que no todo son ventajas con la inteligencia artificial, si  seguimos aumentando la utilización de estas, van a causar graves problemas  globalmente. El principal inconveniente es la elevada inversión y la cantidad de tiempo  que se necesita para fabricar, mantener y reparar estas máquinas tan complejas.  

También tenemos que tener en cuenta que si las máquinas pueden realizar las  mismas acciones que nosotros habrá un aumento de desempleo, llegando al punto  de sustituir a las personas. La diferencia es que las máquinas no tienen sentimientos  y puede llegar a ser muy peligroso, porque no conocen los límites. 

Los humanos tenemos una capacidad única y exclusiva que es la creatividad, estas máquinas carecen de ella. Mismamente en el ámbito escolar se están  empezando a utilizar estas IA, provocando en los estudiantes una capacidad menor  de imaginación.  

Para poder aprovechar al máximo su potencial y minimizar sus riesgos se  necesita la regulación de la IA y la educación sobre su uso, para así utilizarla de  manera responsable.

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 Definiríamos inteligencia artificial como la serie de tecnologías que sirven para emular
características o capacidades propias del intelecto humano.
A finales de los años 50 principios de los 60, las máquinas lograron jugar a las damas
mejor que los humanos, “aprender inglés” y resolver problemas algebraicos y logarítmicos.
En la actualidad la IA se utiliza en distintos campos como la robótica, las finanzas, las
ciencias de la computación, la salud, el transporte autónomo, las comunicaciones, los
videojuegos…
En el futuro muchos puestos de trabajo serán asumidos por inteligencias artificiales, lo
que generaría altas tasas de desempleo, aunque se cree que para 2025 podrían generarse 60 millones de nuevos puestos de trabajo como resultado de la IA y la robótica. Aun así, se
necesitarían personas cualificadas para ocupar estos nuevos puestos de trabajo.
Además, también jugará un importante papel en la educación, con programas como el
ChatGPT, profesores virtuales, formación online para los docentes, adaptación al aprendizaje
del alumno. A pesar de esto, no todos los centros cuentan con el material ni el presupuesto
necesario para implantar estas nuevas herramientas.
Por muchos avances que haya en la IA, consideramos que el ser humano siempre
estará por encima de la IA, ya que esta nunca llegará a experimentar los sentimientos o a tener conciencia. La IA siempre estará supervisada por humanos.
Stephen Hawking dijo: “Una inteligencia artificial completa podría significar el fin de la
raza humana”.

Por otro lado, hay quien apunta a la necesidad de introducir la filosofía y la sociología
para que den una visión humanística frente a las implicaciones sociales, económicas y
ambientales, que supondrá convivir con máquinas inteligentes. La filosofía juega un papel
importante a la hora de entender la IA. Ya que de nada servirá la IA que no considera las más
profundas inquietudes humanas.
En determinados campos nunca podría entenderse como sustituta de las personas,
como sería el campo de la medicina, donde vemos muy importante la relación médico
paciente. Lo mismo ocurre en el caso de la educación, donde no podría sustituir al profesor,
quien aporta experiencia, interés, pensamiento crítico, creatividad y valores, además de los
conocimientos propios de cada materia. En ambos casos podría tener cabida como apoyo o
herramienta de trabajo de los profesionales.
La IA tiene muchos aspectos positivos en cuanto a almacenamientos de datos, a
romper la barrera del error humano, a la inmediatez y rapidez en la búsqueda de respuesta.
Pero también hay que tener en cuenta los aspectos propios del ser humano, y claves para las
relaciones sociales y profesionales, como son la creatividad, la empatía y el liderazgo; que se
duda que la IA puede llegar a alcanzar.
Aunque son múltiples y variadas las aplicaciones de la IA, no podemos dejar de lado los
aspectos éticos de privacidad y seguridad a la hora de trabajar con esta inteligencia y se debe disponer de reglas claras que limiten el uso y desarrollo de la IA. Si no se tiene esto en cuenta,está el peligro de hacer a los humanos más vulnerables y manipulables, dependientes y con falta de libertad.