EL PENSADOR CRÍTICO


  1. Todo razonamiento tiene un propósito. Es necesario dedicar el tiempo adecuado para encontrar o establecer el propósito con claridad, así como volver a él para continuar enfocado.
  2. Todo razonamiento tiene la intención de resolver un problema o responder a un reto. Es necesario entender la pregunta o problemática real, que muchas veces no coincide con la expresada. En ocasiones, existen subpreguntas o retos subyacentes.
  3. Todo razonamiento se basa en premisas o supuestos. Es importante conocer estas premisas para analizar si son o no justificables.
  4. Todo razonamiento se hace desde una perspectiva. Identificarla y buscar perspectivas diferentes es clave.
  5. Todo razonamiento debe basarse en datos, información y evidencias. Limitar nuestras afirmaciones a esto es clave para tener un pensamiento de calidad, por lo que encontrar más información enriquecerá nuestro pensamiento y eliminará el sesgo.
  6. Todo razonamiento se expresa en conceptos e ideas. Identificar los conceptos de forma expresa nos permitirá aportar claridad, así como discernir sobre los términos.
  7. Todo razonamiento tiene conclusiones, que son una interpretación de los datos y premisas. Es importante concluir solo aquello que se desprenda de hechos objetivos.
  8. Todo razonamiento tiene implicaciones y consecuencias. ¿Conoces cuáles son? Determinarlas permite ver otras consecuencias posibles, positivas y negativas.

A modo de herramienta, para facilitar el proceso de discurrir por cada elemento del pensamiento, los autores ofrecen una serie de preguntas que despiertan el propósito, analizan la información, destapan las inferencias..



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